Puede parecernos que no nos toca, que nuestros hijos son pequeños y no tenemos que preocuparnos todavía.
¿Habéis visto ese tópico de las películas estadounidenses en los que los padres guardan sus ahorros para que sus hijos e hijas puedan ir a la universidad?
¿Nos parece bien que nuestros hijos e hijas vayan a tener que endeudarse con los bancos no ya por una casa sino para poder ejercer su derecho a estudiar desde los 17 años?
Dicen que los jóvenes encerrados en la Complutense y otras universidades no son razonables.
A lo mejor debemos alegranos de que haya algunos dispuestos a decir NO.
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